Preparados, hombros en carga... ¡embestida!
Uno que desayuna viendo las noticias por no ver el programa de Amarosa o porque no hay dibujos animados (malditos sean los directivos de Canal Extremadura: abochornan a la región programando corridas de toros cada dos por tres... y encima me quitan Doraemon de la mañana). Muerdo la tostada mientras una becaria veraniega del CNN+ empieza a hablar del papa. ''El santo padre cobrará entre 6 y 30 € por la asistencia a las misas que oficiará en su visita al Reino Unido''. Dani se escacha de risa, la tostada sale volando tras ser brutalmente masticada. Y es que casi me atraganto: 30 lapos!, me suena un pensamiento mientras mi madre pasea por la cocina y me mira como a un loco que habla solo. Dan paso a la noticia. Puntualizan que el precio variará en función del espectáculo: en las misas corrientes y molientes la entrada queda a 6 lapos. Vamos, a precio de circo: ¡Pasen y vean! ¡El hombre al cual devoró un león y escapó indemne sabe dios como! ¡Y el que fue frito a la parrilla y llora lágrimas de fuego (aka perseidas) cada 13 de Agosto! ¡Y al domador de dragones que jamás existió! Los 30 euros son para el evento VIP: la fiesta del que, probablamente, sea el primer santo homosexual canonizado a sabiendas de que lo era. Vamos, que a la Iglesia le hace falta money para seguir caminando, y si Hannah Marranah cobra, ¿por qué el Papa no? Se confirma lo que dicen las malas lenguas: el Catolicismo decae. Se impone el Estado de Bienestar y la regla áurea frente al miedo, la sumisión, las historias acojonantemente sangrientas y los santos que nunca existieron. La confianza en uno mismo sube puestos frente al juntar las manos y dejar que caiga la suerte de una divina teja. Cada vez son más los padres que esperan a que sus hijos tengan dos dedos de frente para ver dónde se meten en lugar de dejar que los compren con trajes estrambóticos, fiestas egocéntricas y demás parafernalia catecumenal. El número de asistentes a las misas cae poco a poco año tras año. Y al pavo no se le ocurre otra cosa que cobrar por asistir. Yo que no voy ni pagando...
Pero vamos. Que no se achiquen los católicos que lean esto. Mis respetos hacia ellos, aunque parezca otra cosa. La Iglesia todavía tiene una oportunidad: cambiar de chaqueta. Hacer el camaleón. Lo lleva haciendo desde que empezó: primero, oposición frontal a los romanos; después, avanzaron de la mano juntitos hasta el final del Imperio. Primero, connivencia total con los grandes estamentos y las clases ociosas. Después, apego a la burguesía. Primero, apoyan dictaduras. Luego, apoyan democracias. Históricamente han demostrado que, cuando se les ha puesto fea la cosa, han modificado sus creencias, o las han reinterpretado al gusto para que encajen con el curso de los acontecimientos. ¿Veremos pronto a Rouco Varela casando a dos hombres o a dos mujeres? ¿Suprimirán el infierno como ya han hecho con el purgatorio? Nuestros abuelos a lo mejor no lo ven. De si lo ven nuestros padres ya dudo yo algo más.
Y entretanto, haciendo el capullo. Frenando a la ciencia. Sembrando incultura. Engordando a expensas de los flacuchos. Dándole una patadita en el hoppo a tropecientos judíos porque se aburrían. Quemando 'brujas' y ejerciendo el Santo Oficio. No hay más que estudiar una carrera de ciencias en la que, en alguna de las asignaturas, se cuente la historia de la disciplina a trabajar. Farmacología y close friends: auge con Dioscórides, Hipócrates o Galeno. Buen trabajo árabe desde España. ¿Y cuando la cristiandad se hace con Europa? Negro hueco lleno de guerras, hambre, plagas e injusticia. Cero ciencia. Hasta el renacimiento, cuando la Europa culta empieza a pasar del culo de la Iglesia y hace lo que debe. Y ¡boom!, la ciencia se desarrolla como una planta bien regada.
Cuesta creer que un libro tipo 'El Señor de los Anillos' haya sido tantas veces y tan mal interpretado, hasta el punto de hacer naufragar cien veces a la humanidad en su avance. Pero lo dicho: va pasando. Y me temo dos cosas. La primera es que cambien de rama y de color, haciendo una vez más el camaleón para sobrevivir en un entorno cada vez más hostil para ellos. Que cambien el meter las narices en politica, como vienen haciendo (Guatemala) por el ponerse la enésima máscara y volver a engatusar a la población (Guatepeor). La segunda... que otras religiones utilicen el vacío religioso y empiecen a comer cabezas. Reconozcámoslo. Somos débiles y necesitamos algo en lo que creer.
Going are the days. Veremos lo que pasa. Por ahora, si tienes 30 €, no te des un caprichito, no los dones a una ONG. Paga la entrada (digo... el 'kit del peregrino') de la misa, que así hacen caja para el próximo mantón de oro de la Virgen del Rocío. No sea que salga a la calle poco tapada y coja frío.
miércoles, 11 de agosto de 2010
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