miércoles, 30 de julio de 2008

¡Que te den, Sunyé!

Este hombre, cuando son las siete de la tarde del penúltimo día del mes de julio de 2008, no sabe en el berenjenal en el que se ha metido.

Siempre, amigos, hay alguien que está por fastidiar, pase lo que pase. Siempre nos encontraremos con algún volado que no sepa expresar su opinión de la forma más correcta. Y, tratándose de la relación amor-odio existente entre ciertos sectores del binomio Cataluña-Extremadura, siempre habrá quien vierta su odio nacionalista sobre aquella de las dos regiones en la que no vive. Hoy no le ha tocado a ningún extremeño españolista o regionalista soltar alguna perla sobre Cataluña. Eso, quizás otro día. Hoy le ha tocado a un independentista radical catalán tocar las narices al común de los extremeños. De lo que no se acordará este señor - o de lo que no se habrá dado cuenta - es de que Extremadura es un tema intocable para los extremeños. La queremos como si fuera nuestra madre, y, como hijos, salimos en su defensa cuando se la ataca de semejante forma.

Les pongo en situación, por si todavía no se han enterado de lo que se ha montado: El señor Lluis Sunyé, cabeza visible del binomio político Iniciativa per Catalunya Verds - Esquerra Unida i Alternativa en su candidatura para las elecciones del pasado nueve de Marzo por la provincia de Tarragona, así como concejal de Torredembarra, dentro de esta provincia; ha hecho público en su blog, donde hace amago continuamente de una ideología respetable como cualquiera - el independentismo catalán - pero despreciable cuando se convierte en representación viva de violencia callejera y ataques verbales a personas y grupos, la imagen que ustedes ven en la cabecera de este post. En ella invita a la población catalana a apadrinar a un niño extremeño, imagen que asocia a los harapientos y desaseados bebés que aparecen en el cartel, por 1,000 euros al mes, ya que, siempre según este señor, no nos basta con el 8.7% del PIB, porcentaje que, según las balanzas fiscales publicadas recientemente por el Gobierno de España, es el que pierde cataluña, aportándolo al Estado (y por obra y gracia del Espíritu santo, según el sujeto, recibiría íntegramente Extremadura, como si ésta se lo arrancara literalmente de las manos céntimo a céntimo). Extremadura sale como la gran beneficiaria de las arcas nacionales, ya que, debido a las dificultades que tiene para avanzar en el terreno económico, recibe un 15.5% de su PIB del estado, lo que significaría que recibe más de lo que aporta. Un eslogan, Extremadura needs you (te necesita) completa la monstruosa pancarta, que ha levantado en la tarde de hoy una fuerte polémica mediática que ha hecho que este señor haya eliminado de su blog, Articles i reflexions, el comentario, en el que aducía que, con semejante acción de apadrinamiento, Cataluña se quitaría el sambenito de tacaña e insolidaria. Quizás debiera tener en cuenta este señor el hecho de que se trata de un descendiente de charnego (nombre ¿cariñoso? que se dedica en Cataluña a las personas andaluzas, extremeñas o de otra región española en menor grado que van a vivir allí), concretamente de su madre o abuelo paterno, apellidado Morales, que al parecer era de Lorca, Murcia.

Las balanzas fiscales arrojan, quizás, la certeza evidente de que Extremadura recibe más del Estado español de lo que ella misma le aporta. Esto es así por las evidentes dificultades económicas que arrastra nuestra región durante la Historia, especialmente desde que Franco se olvidó de ella - bastante tuvo el sujeto este con venir a inagurar algún pantano, embalse, etcétera; o con realizar un discutible Plan Badajoz para repoblar esta provincia - para favorecer otros núcleos industriales como Huelva, Cataluña, Madrid, el País Vasco o Galicia. Desde los inicios de la democracia, la región ha hecho un enorme esfuerzo para que la imagen de Extremadura, matizada con unos toques de pobreza y destrucción con ligeros repuntes de despoblación, desindustrialización, salvajismo y retraso, desaparezca para siempre de las retinas de los españoles y los ciudadanos del mundo. Y el que viene a nuestra tierra, desde luego, se va con una agradable sorpresa al comparar el lugar con esa imagen que traía, a modo de triste predisposición, cuando nos hizo la visita. También, lo que esas balanzas no cuentan y omiten, por tanto, es que muchas empresas ubicadas en extremadura, empresas que utilizan recursos extremeños y que están movidas por trabajadores extremeños, no cotizan para la región al ser pertenecientes a empresarios afincados en otras regiones. Sin ir más lejos, tres ejemplos: La empresa de conservas vegetales APIS se vale de fábricas ubicadas en las Vegas del Guadiana y de trabajadores de los pueblos anexos para obtener la materia prima, principalmente tomates, para elaborar sus productos dentro de la provincia de Badajoz. Sin embargo, como la empresa fue comprada por empresarios catalanes en su dia, cotiza hoy en Cataluña, con lo cual esa riqueza, generada realmente por extremeños y por materia prima extremeña, no cuenta como propia de nuestra tierra sino de Cataluña. El segundo ejemplo se basa en el hecho de que tan solo un bajo porcentaje, quizás cercano al 10%, de la energía que se origina en la central nuclear de Almaraz (concretamente en los complejos denominados Almaraz I y Almaraz II) es utilizado en Extremadura. El resto, aunque producido aquí con maquinaria, empleados y empresas extremeñas, se consume fuera exportado por empresas eléctricas nacionales que cotizarán en los lugares donde tienen su sede máxima. Finalmente, y a mi pueblo me remito, las decenas de fábricas de corcho que se nutren de la corteza de alcornoques extremeños, de maquinaria ubicada en las afueras de San Vicente de Alcántara, Mérida, etcétera; y que se transforma gracias a las manos de trabajadores extremeños, cotizan de nuevo fuera. ¿Qué le queda a Extremadura? evidentemente, poco. Luego esto de las balanzas fiscales, si tuvieran en cuenta algunas cositas, se verían un poco más apretadas, quizás, de lo que han salido.

En resumidas cuentas, si los extremeños nos caracterizamos por algo será no tanto por sucios, harapientos, necesitados o pobres - que en el 99.99% de los casos no es así - sino por el orgullo que sentimos todos por nuestra tierra, por un lugar vulnerable en todos los sentidos - político, ecológico, etcétera - al que debemos proteger. Es normal, señor Sunyé, que haya recibido usted hoy semejante oleada de reprobaciones. Y merecidas se las tiene. Queme usted todas las banderas que quiera. Haga arder fotos del rey y de toda su jarca. Salga a manifestaciones catalanistas, defienda la existencia de los paises catalanes. Haga lo que quiera, pero sería tonto si volviera a atentar de semejante forma contra un pueblo tan numeroso y defensivo como el de Extremadura. No necesitamos que nos apadrinen, creame. Y ojalá sigan viviendo muchos niños en esta tierra, y crezcan con la magia de sus campos, de alcornoques e inocencia. Ojalá muchos se ensucien jugando con la arena de las dehesas a construir edificios cargados de progreso, sueños e ilusiones. Y ojalá, si emigran a Cataluña, para hacer avanzar una tierra que no es la suya, pero que les garantiza una estabilidad económica quizás fruto a su vez de aquellos que se fueron en su tiempo de este y otros lugares a moverla; si lo hacen, digo, recuerden con alegría los días en los que jugaron con sus amigos en las calles y parques de la región; o los que tuvieron la suerte de salir al campo para tomar contacto con la naturaleza, sus raíces, y crecer como personas. Ojalá lleven siempre su tierra en el corazón. Y se lancen, como hago yo hoy, emigrante parcial a Salamanca, contra gente que hace el ridículo de semejante manera como lo ha hecho usted con su comentario.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

El Sr. Suñé seguro que se fumó un porro como un puro de grande antes de ponerse a escribir en su blog; o es tonto directamente.

Yo le aconsejo que visite Extremadura y disfrute y se gaste unos EUROS.... como les sobre tanto.

Con Dios.

Anónimo dijo...

dani, cuando crees que los nacionalistas se darán cuenta de que la gran verdad del nacionalismo supone creer que tu país es mejor simplemente por haber en él?

por cierto, el comentario que dejé en el artículo anterior corresponde a este; ha sido una confusión...

Anónimo dijo...

dicutible plan Badajoz, discutible porque?

Unknown dijo...

El plan Badajoz, señor Lebrero, serviría, en efecto, para mejorar la agricultura y la ganadería de la provincia, y para crear cuatro o cinco pueblos de cuatro o cinco gatos - eso si, el nombre del pueblo tiene siempre como apellido ''del caudillo'' o ''villafranco'', para que no se nos olvide quién fue el autor de la fundación. El asunto es que en los años sesenta se produjo la más fuerte emigración de extremeños a Cataluña o País Vasco que quizás se recuerda. En ese sentido, y al no permitir tener a Extremadura una infraestructura comercial como la que potenció en estas dos regiones, el Plan Badajoz fue un verdadero fracaso: sólo mejoró Extremadura como despensa de España. Una despensa con menos gente, pero despensa a fin de cuentas.