domingo, 21 de marzo de 2010

De cine

Hasta que se me ocurra otra cosa mejor que escribir - he pensado en escribir sobre religiones minoritarias, para dejar al catolicismo un rato tranquilo, todo se andará... - hablemos de cine. Llevo unas cuantas semanas en las que, sábado tras sábado, me paso por alguna sala para echar el tiempo delante de una pantalla. Que vale, que seis euros son demasiado, que los que pongan el precio se pasan tres pueblos... Pero no teniendo otros vicios, siempre merece la pena despejarse un rato de tanto microbio, planta medicinal, etiología molecular y cinéticas de absorción. Y además, siempre se acaba aprendiendo algo... y quien sabe, si te acaba pasando lo que te cuentan - la realidad siempre supera a la ficción - siempre puedes acabar tirando del argumento de tal película... 


Ir al cine, en contra de lo que muchos digan, es un acto social. De divertimento. Que vale, que para algunos el bebercio les parece la única forma de 'salir', y cualquier otra es poco menos que 'quedarse en casa'. Pero ya os digo yo que para gustos los colores. A veces, no hay mejor conversación hueca que esa en la que hablas de la película que acabas de ver. Y si encima conoces a gente porque va el amigo de tal o la prima de cual, mire usté que bien. Además, yo soy de los que, siempre que van acompañados al cine, dejan que elija el otro. ¿Porqué? Porque si resulta que la peli es un fiasco mayúsculo y sales con cara de espanto y la sensación de que te han robado 5 euros, puedes estar tranquilo de que no fue culpa tuya. Si sale bien, la otra persona se sentirá feliz de que te haya gustado. Y todo arreglado!! Además, no voy a engañar a nadie: no se escoger. No es que escoja la mala. Es que no se escoger. Y hasta el momento, esta técnica me ha venido funcionando, salvo sonadas excepciones como la vez que fui a ver 'Mentiras... y gordas'. Salí del cine como si me hubieran dado tres o cuatro tiros en una pierna, gritando como un condenado y cagándome en todos los que hayan hecho posible semejante insulto. Sí, amigo o amiga, la peli esa en la que salen los niñatos de las series españolas enseñando de todo para no contarte nada. Esa en la que, quieras que sí, quieras que no, la única finalidad para la que fue creada fue para provocar en el adolescente medio un disfrute puramente pornográfico. Pero es la excepción, vaya. Para el resto, mis amigos escogieron bien. Hablaré de unas cuantas a modo de recomendación... Y así, si se deciden a verlas y les acaba gustando, me alegraré. Y si no, pues no será culpa vuestra... En orden según las he visto. 


INTO THE WILD (HACIA RUTAS SALVAJES)


Esta ya es un poco vieja, si por vieja entendemos que tiene dos años. Y es de las que da que pensar, de las que te dan la sensación de que no tiraste las mil pesetas. Basada en hechos reales, va de un chavalito, de unos veintitantos, miembro de la alta y aburrida alcurnia. No quiere estudiar - que si no quiere, qué se le va a hacer. Y menos lo que le imponen sus padres (si no recuerdo mal, algo de leyes... normal, a mi tampoco me haría ni puñetera gracia). Llega un día en el que al pobre hombre se le cruzan los cables y decide romper con todo. Dona todo lo que le pertenece a una ONG y se lanza a una aventura desconocida y un pelín hippie por todo Estados Unidos. Conoce paisajes de National Geographic, a gente diferente y con sustancia, vive experiencias sorprendentes y crece como persona. El caso es que la última jugada no le debió salir muy bien... y se arrepiente. Y a buenas horas se arrepiente. Final muy botánico más que bonito.


PRECIOUS


Desde luego que se merece los dos oscars que se llevó, con una interpretación excelente por parte de las dos protagonistas, Mo'nique y Gabourey Sidibe. Narra la durísima vida en Harlem de una joven cuyas circunstancias le impiden explotar su potencial: es lista y vale para muchas cosas, pero su madre, viuda, no quiere que siga adelante con el colegio, cree que no le vale. La vida pasada de esta chavala queda de manifiesto al principio de la película: su padre la violó en repetidas ocasiones, quedando embarazada en dos de ellas. La película gira en torno al ansia de superación de Precious, por otro lado apagada por su ambiente y por los continuos maltratos de su madre, resentida porque haberle robado al marido. La película termina bien, si es que así se puede llamar. No tiene un mensaje claro, al menos para mi gusto, pero te vas pensando que siempre habrá quien lo lleve peor que tú. 


UNA EDUCACIÓN (AN EDUCATION)


¿Y lo orgulloso que sales de la sala de cine por haber decidido estudiar? Total nada. Chica lista y esforzada a pocos días de alcanzar la universidad, el sueño de... sus padres. Que ella no está disconforme, pero a fin de cuentas ha sido llevada por su familia por esa vereda. Aburrida de tanto latín y tanta literatura inglesa, sueña con Francia, con el francés, con los franceses, con la música francesa, con fumar pitillos, con asistir a subastas... Y se encuentra con un hombre que, a base de engañar a sus padres, la introduce en ese mundo a la vez que la aleja de la universidad... Acaba todo en proposición de matrimonio seguida de abandono definitivo de estudios (¿Para qué, si te casas hija?). La chica acepta a la vista de su magnífica vida... Peeero...  No contaré más. Solo que, a veces, hay que conocer bien a las personas antes de dar ciertos pasos respecto a ellas. Le hubiera venido bien llamar a Colombo...


FLOR DEL DESIERTO (DESERT FLOWER)


Narra la valiente historia de una chica que, negada al compromiso con un hombre de su tribu nómada, arreglado por sus padres a cambio de dinero, decide escapar a Mogadiscio, capital de Somalia. Tras días de espantoso vagaje, alcanza la ciudad y, gracias a su abuela, consigue viajar al Reino Unido para empezar una nueva vida. Tras conocer a una asistenta de una tienda de ropa, va a vivir con ella y entabla una amistad. Una noche, la pilla zumbándose a un ligue, y tras una discusión ética sobre la opinión progresista vS conservadora del acto, su compañera de piso descubre que le han cosido los genitales. Por su belleza, Waris Dirie llega alto en la vida, si por alto entendemos ser una de las Top Model más famosas del mundo en su tiempo. Un día, se harta de hablar de tacones y blusas y decide emprender una valiosa lucha contra la mutilación genital femenina (hablación de clítoris, labios mayores y menores, cosiendo después el orificio para evitar la promiscuidad de la mujer y que sea fiel a un sólo hombre). Gracias a Waris, la real, hoy muchos países han prohibido esta práctica tan diametralmente criticable, tan abominable e injusta que parece mentira que no pertenezca a ninguna religión en concreto (el Corán no la menciona y el Cristianismo la prohibe).


BROTHERS


Parece una película más sobre Afghanistan o Irak, pero no lo es. Lejos de criticar políticamente a Bush y su fantástico (soy irónico) plan de invasividad de Oriente Medio, relata los horrores que tienen que soportar algunos de los soldaditos que van allí a batirse el cobre para que el causante indirecto de más de medio millón de muertes - entre ellas, y lo siento por el que le joda, las 192 del 11-M español - puede mirar al resto de países por encima del hombro. El protagonista es secuestrado por el grupo terrorista de turno junto con un subordinado suyo del ejército. Tras hacerle las putadas a las que acostumbran estos salvajes radicales que están mejor perdidos en el desierto, ponen al chaval en una dicotomía de esas que dan que pensar: o matas a tu compañero, o te matamos a ti. No cuento más, por si he despertado el interés. Con Natalie Portman y Tobbey McGuire, fue muy buena.


IRINA PALM


Esta me la pasó mi amiga y compañera de facultad Celia, y, aunque dudaba que fuera buena, hoy digo en alto que me ha parecido estupenda. Tragicomedia con más tragi que comedia en la que una abuelita un poco sosa se ve de frente a otra dicotomía de las buenas: o te metes a puta, o tu nieto Ollie se muere de sabe-dios-qué-enfermedad-que-sólo-puede-curarse-con-tratamiento-en-Australia. La abuelita se pone inmediatamente a ordeñar vacas... y mira tú, que parece que tiene una maestría que ni mimosín (lo digo porque los de la peli la valoran por sus suaves manos, no por nada). Consigue el dinero y rompe con su antigua vida, enamorándose del dueño del club que la empleó. ¿Podría haber salido mejor? Dignifica un tanto al oficio más viejo del mundo, sobre el que la gente tiene - tenemos - muchos prejuicios. Desde luego, es curiosa de ver, no tengan duda.

1 comentario:

Mammen Moon dijo...

Comparto al 120% el gusto de ir al cine.

Es una acto, aunque suene muy... ñoño... mágico: dirante dos horas te olvidas de tus problemas, te metes en un mundo paralelo, y disfrutas (en el mejor de los casos). Aunque te cueste 6 euros.
Menos botellón, y más cine señores. Y si es en buena compañía, mejor.
Muak!!