jueves, 19 de agosto de 2010

Malditos 20 segundos...

Era una tranquila mañana de miércoles. De esas de verano, de las que casi no puedes decir la fecha porque has perdido la noción del tiempo. Llego de correr, por el campo, con el ánimo por las nubes después de volver a contemplar, una vez más, el extraordinario paisaje extremeño. Cansado, pero alegre, entro en el cuarto de baño para darme una agradable duchita antes de desayunar. Mientras juego con la esponjinta, todo feliz, a través de la radio de ducha sale el que podría ser sobrino de Iker Jimenez y, con voz de nave del misterio, suelta algo más o menos así:

Cuentan por ahí... que un chico se fue a casa temprano porque tenía que ayudar a su madre con no se qué de unas cortinas... Al poco tiempo, fue visto leyendo las páginas salmón del 'Financial Times'. ¡Vive! Es un mensaje de Bacardi (...)


Me pareció un despropósito como pocos. Y desde hoy, es para mi el peor anuncio de radio, televisión y prensa con el que jamás haya tenido oportunidad de toparme. La empresa en cuestión fuerza literalmente al oyente a ponerse como las Grecas, o de lo contrario es que es la cosa más aburrida del mundo. Y ellos a ganar pasta, que si el personal se destroza el hígado a base de beberse el Bacardi como un biberón, que se jodan. Para mi, que ni bebo ni soy muy dado a la vida nocturna, ha sido un poco humillante. Y para nada me considero - al menos, desde mi punto de vista - una persona aburrida. Es el típico anuncio de tópicos, el típico anuncio que te dice cómo debes ser, qué debes hacer, dónde debes ir para no caer fuera del rebaño. Pero lo que hice yo, a quien lo que haga el común de los 'sociales' se la trae al fresco, fue apagar la radio con la más firme de las decisiones de seguir mi vida como la llevo, de buscar otras formas de divertirme, y de seguir siendo 'Dani, ese rarito de Badajoz'.

20 segundos dan para mucho. Sólo hay que poner la tele. O tener un despertador con radio incluida. Así recibes nada más despertarte el que será el primero de los más de ¡tres mil! impactos publicitarios que te explotarán a lo largo del día en toda la cara. Y es que, ¿quién está a salvo de las garras de los publicistas y sus contratantes? Pues nadie: ¿que te vas a la playa a echar el día? Tranquilo, que ya pasará el avión dándote el teléfono de información al cliente de Isla Mágica, Sevilla. Ni siquiera cuando sales a correr por el campo, donde se supone que solo hay hierbas, árboles y alguna cabra que te mira como raro desde el otro lado de una tapia, te libras del asunto: siempre encuentras un folleto o un paquete de tabaco tirado en los márgenes. Y los hay originales, no te digo que no, pero también hay castañas publicitarias de cuidado. Anuncios de esos que te dan ganas de coger al que lo hizo y darle con la fusta hasta que te canses para después crucificarlo. De escupirle en la cara. Por si fuera poco tener que soportarlos, encima algunos anuncios son poco menos que odiosos. El que he citado ocupa la posición de honor de mi top twelve de anuncios hechos con el ano, la posición cero. En lo que sigue, pagarán los platos de mi ira contra Bacardi otras 12 casas comerciales que han tenido el (dis)gusto de poner en pantalla anuncios que huelen a heces. Empezamos por atrás: comienza el espectáculo.





Y lo hacemos con un absurdo. Una maruja pasada de vueltas se presenta en tu cocina justo cuando tu churumbel se ha esparramado el batido de chocolate por las solapas de la camisa. ¿Y qué trae en la mano? ¿La solución a las guerras? ¿Los planos de la máquina del tiempo? ¡No! Un pote de lejia blanca. Google me dice que la 'inventaron' a finales del siglo XVIII, pero a ella le suda la almeja (se que soy un mal hablado, corregirlo es un propósito para el nuevo curso, lo siento), dice que viene del futuro. Eso sí, aparte de unas maneras que dan ganas de devolverla de una patada allá de donde venga, trae una mala noticia. Muy mala. El Grand Prix permanece en el futuro, y ella es la capitana del equipo azul.







Con aires de triunfo, con himnos de gloria. Cada vez que este chico sale en la tele me entran ganas de pegarle dos tortas y decirle mirándole a los ojos: ¡TU-NO-ERES-EL-VICE-PRE-SI-DEN-TE-DE-COCACOLA! Y así devolverlo a su realidad de adolescente hormonalmente desordenado, esa realidad que nunca debió abandonar. Me calienta la sangre que venga un niñato a venderme la moto dándoselas de listo, fardando y poniendo cara de gilipollas. Con lo bien que hacen las cosas los publicistas de cocacola (le doy una de cal y otra de arena, véase el final del post), se han quedado más a gusto que habiendo defecado (perdón) una sandía. Que no me lo encuentre por la calle.







Es muy machista. Y muy cargante. Y es uno de esos que repiten tanto que aburre. La tia de la chupa de cuero entra a un bar y pregunta por Jacq's (si, por Jacq's. A lo mejor se refería a la cosa de Jacq). Y para aderezar la pregunta, se baja la cremallera. Que sepa que me cae igual que el vicepresidente de Chorrapelada. Ojalá ella - bueno, mejor el/la publicista que le dio vida - se entalle una teta/testículo con la cremallera.







Hubo un tiempo en que, al poner cualquier vídeo de cualquier cadena de TV - cuatroº, laSexta, etc. - por internet, salía la pejiguera esta tocando la batería. Podía haber quedado como un anuncio más, para el olvido, ni bueno ni malo. Pero la extenuante repetición a la que lo sometieron (dividen 'Se lo que hicísteis' en cuatro o cinco pedazos, teniendo que escuchar por cada uno la misma sonata) hace que esta pija sospechosamente parecida a Panky Brewster crecida pero venida a menos me ponga los nervios de punta. No se que tiene este anuncio, pero me da asquete. Juzgad: no es para tanto, pero si lo escuchais diez veces diarias o más me entenderéis.







Aquí hay disparidad de opiniones. Hay auténticos fans de los anuncios que la andaluza Mahou ha dedicado a la copia de Shandy (ambas dos me parecen buenas). Pequeñas pero cansinas pildoras de ingenio e imbecilidad inocente a partes iguales que han tenido un éxito que debo reconocer. Pero a mi algunos de ellos me ponen negro. Especialmente el del concierto de los panes. Es que es una de esas cosas que dices: pero qué original!! Todos tarareamos heavy-metal con la sílaba pan (tendré que preguntar a Kate, que en estos temas seguro que asesora bien)... pues vamos a poner unos panes cantando La Bamba a golpe de bagette! Y para cerrar, un tarado te dice 'Sabe a mixta'. Y te quedas tan a gusto, con cara de subnormal, mirando a la tele. Ves el siguiente anuncio. No lo miras, porque estás dándole vueltas a qué coño significa el de las barras de pan cantaoras. Y habrá a quien se le seque el cerebro tanto que necesitará hidratación. Lo que jodería si fuera a la nevera a por una Shandy...







Me parece que era Evax. Ahh... esos maravillosos anuncios de compresas. Qué ganas tienen las publicistas de hacer algo tan incómodo para las mujeres algo tan... cursi. No sé que les pasa a las mujeres del anuncio: cuando les visita La Roja, en vez de ponerse de mala hostia como la más común de las mortales, se sienten felices y limpias como si el resto del mes no se ducharan. Les sabe la boca a azúcar. Todo les huele a frutitas del bosque. Y en vez de cagarse en el que inventara la menstruación... se ponen a preguntar gilipolleces. ¿A qué huelen las nubes? A coño, no te jode... (Perdón. Mas vale pedir perdón que pedir permiso, dice Jordi Évole) O no se si esa es la analogía que quieren hacer, supongo que no. Pensemos. Las nubes son agua evaporada. Y el agua es incolora, insípida... El agua no huele a nada. Vale, creo que pillo eso de ¿a qué huelen las cosas que no huelen? Es que como no soy mujer no entiendo ciertas cosas. Perdón otra vez. Visto que no encuentro el anuncio en cuestión, dejo una canción seguramente inspirada en el asunto... y un poco asquerosa, para que nos vamos a engañar.







Otro anuncio lleno de tipiqueces... que incluye la típica frase en inglés que nadie sabe que cojones significa pero que suena a molón. Estoy hasta las mismas tochas de ver este show de 20 segundos en televisión. Un tío de plastilina que por falta de hormonas no ha tenido un solo pelo fuera de la cabeza en su vida aparece duchándose en plan macho-man mientras se refriega con la maquinilla. Barba perfecta, cuerpo perfecto. ¿Asocian? Entran unas mujeres por la ventana (¿por qué?), se lo llevan al Área 51 y le ponen un cartel con una frase que toca la moral: ''Illegaly hot styling''. ¿Qué significa esto? ¿Estilo caliente ilegal? ¿Era necesaria la muletilla en inglés - pronunciada en spanglish como ilegali jot estailin - para vender el producto? Será que queda más chachi piruli, pero el anuncio a mi me da grima. Top 6







Y llegamos a la crème de la crème de la publicidad nacional e internacional. Si por crème entendemos algo marrón que no es chocolate (perdón otra vez). Y empezamos a escalar el top 5, con lo último en fitoterapia para irse de vareta. Tiene todos los ingredientes de un thriller psicológico publicitario: una tía feliz, una oficina donde la atracción sexual es manifiesta, una canción pegadiza... y un nombre que te cagas: Fave de fuca. Vale, en fitoterapia estudiamos el fave de sen con fibra, y parece que lo de los faves no es precisamente la contención intestinal. El caso es que sale una tipa increiblemente parecida a Malena Alterio del váter y se pone a bailar el 'fave de fuh-ca, fave de fuh-ca, fave de fuh-ca, fave de fuh-ca tun tun chi tun tun' como si se acabase de quitar un peso de encima. Y el de negro pensará: dios, cómo me ponen las hembras que plantan bien sus pinos. Ganas de ir al baño me entran cuando veo este anuncio... pero no para dar de vientre precisamente.







Seguimos con temas escatológicos. Este anuncio, además, tiene su intrahistoria, ya lo verán. Es el de los niños que bailan con una rana de mentirijillas mientras cantan cosas sobre cómo limpiarse el hojaldre. Fue un anuncio polémico en su tiempo. Todo un éxito, porque se vio que agrandaron la canción en vistas a convertirla en un hit internacional para chavales. Para emular a los Bom Bom Chip. Pero se rumoreó durante mucho tiempo que hubo quejas a la compañía por el obsceno comportamiento de la rana. Os invito a ver el vídeo antes de terminar con esta parte de la entrada:



Bien. El por qué ocupa un puesto tan alto es ya evidente, ¿no? Niños que no saben bien dónde los han llevado sus padres bailan al son de la que perfectamente podría haber sido una canción del verano. La letra no tiene desperdicio: que se refieran al pompis de un niño como limpio, reluciente, sano y sonriente me pone los pelos de punta y me induce ganas de largarme del planeta. Pero falta algo de lo que percatarse, pero no en este vídeo: de hecho, este es corrección del 'enorme' fallo del siguiente:



Atención a los últimos segundos del vídeo (0.18 a 0.19). La rana salta encima del paquete de toallitas, coge una, se limpia, y... ¡TACHÁN! ¡Magic potagic! La toallita desaparece entre sus intestinos y la rana se limita a sonreir y a hacerte un thumbs-up. Sí, amigos y amigas: se ha metido una toallita por el recto. El cambio de este anuncio al anterior, según decían por ahí, parece deberse a quejas levantadas por los padres: el anuncio incitaba a sus peques a insertarse cosas por detrás. Aaaay, la OCU... enemigo natural del publicista. Una joya que merece, por todo ello, el cuarto puesto del top.

Medalla de bronce para el Shake Weight y para todos los anuncios de objetos de teletienda. Internacionalmente conocido y parodiado, sobre este anuncio voy a dejar que dejéis volar la imaginación, qué cuernos. Ejercitar bien los músculos es imprescindible, y si además se hace de una manera tan 'sencilla' y 'agradable'... Pero es que además, da gusto ver cómo otra persona practica el ejercicio delante tuya!! Que viva el deporte libre! El anuncio real, arriba; y debajo, parodia del mismo en el programa estadounidense Saturday Night Live.









La Junta de Andalucía se empeñó en calentarnos la cabeza durante años con este anuncio. Andalucía es un sitio precioso, de punta a cabo, de principio a fin. Pero no juega a su favor que, después de interminables pausas publicitarias, cuelen un anuncio que puede extenderse hasta dos y tres minutos, en el que Andalucía se muestra a cachos y demasiado rápido mientras la Mari la de Chambao chilla una y otra vez eso de 'ieieieieiiiiiii estah túuuuuuuuuuuuuuuuuuuu... túuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuu... ieieieieeiiiiiiiii estás tuuuuuuuuuuuuuuu'. Dos años después, y con miles de emisiones a las espaldas, no me extraña que se convirtiese en uno de los anuncios más odiados por todos. Aquí van 30 segundos de esta cargante sinfonía.







¿Quién no recuerda esa repipi sintonía que acompaña a Ambrosio en su agónico caminar con una pirámide de bolas de chocolate que, por increible que parezca, nunca se cae? ¿Quién no recuerda a la estirada - como un chicle - de la guacamaya de la Preysler entrando en su fiesta en la casa de campo? ¿Y cómo aparecen trescientos pijos de detrás de un sofá en cuanto asoma la bandeja? Exagerada imagen del pijerío patrio de manos - de garras - de la mujer del portero del Madrid que acabó representando a España en Eurovisión a golpe de guebah tras romperse una pierna y quedad impedido para el fútbol. Otro anuncio repetido hasta la saciedad, navidad tras navidad. Insoportable. Merecida medalla de oro para el anuncio.





Ñññññññññeeeeeeeeeeec... (Dani hace gesto de ahorcar con las manos) Pero no todo van a ser críticas al sector publicitario. Siempre tienen algún anuncio que nos sorprende, que nos llega. O alguno que nos dice una verdad que desconocíamos. Son pocos, pero desde luego cuando aparecen alegran el día. Para quitarnos el mal sabor de boca de estos trece truños que acabamos de dejar atrás, vamos a ver tres de los que, para mi gusto, son pasables (puesto 3 y 2) y buenos (medalla de oro).





Los anuncios de Ikea suelen ser llamativos. Algunos son enervantes, como ocurría con el de 'eso no se toca, quita, con eso no se juega'. Otros pasables, como el de bienvenido a la república independiente de tu casa. Y otros te abren los ojos. Una frase inteligente aparece en un anuncio cualquiera: no es más rico el que más tiene, sino el que menos necesita. Quizás algún día desarrolle mi teoría de la felicidad, si bien creo que algo ya he mencionado atrás. El toque argentino, además, le da un cierto aire de distinción al anuncio, sin dejar de mostrar una realidad, la de las miles de familias, todas con distinto poder adquisitivo, que compran la tele de mayor metraje o se tienen que conformar con las de menos pulgadas.







Podían haber ocupado perfectamente cualquier puesto de la lista negra. Pero están en la blanca por el simple hecho de que no se repiten. Han tomado la esencia de la zarzuela, género típicamente madrileño, y lo han parodiado de una forma muy simpática, comunicando claramente lo que la empresa de seguros desea. Muy currados y muy originales, dan ganas de contratar el seguro. Cuando tenga coche - cuando tenga sueldo - cuando tenga trabajo - me lo pensaré.







Coincide con una de las casas más ricas del planeta - The Coca Cola Company - pero quizás no hacía falta mucho dinero para hacer un buen anuncio. Premiados infinitas veces - entre ellos, con varios premios TP - los anuncios navideños de Coca Cola dejan sin palabras. Que aprendan los de Freixenet, que se dejan cada año una pasta gansa en famosos internacionales para hacer anuncios cada vez peores. Enhorabuena al departamento de Márketing de Coca Cola.



2 comentarios:

Kate Lennon dijo...

Lo primero es lo primero, en cuanto a tu pregunta: yo normalmente suelo decir "chan chan chan" o algo así como "cha na na na na" xDDD

Como siempre, un gran post que me ha hecho reír muchísimo. El principio me recordó mucho a algo que leí hace poco. Yahoo News, portal en el que aparecen perlas varias cada día, se hablaba de un ranking de los "famosos más aburridos". En él se comentaba que Leona Lewis, por ejemplo, al llegar su canción al primer puesto de las listas de ventas, lo celebró con una botella de champán sin alcohol. O que el mayor hobby de Christina Aguilera y su novio, en lugar de salir de fiesta, son los juegos de mesa. Enseguida hubo miles de comentarios que ponían el grito en el cielo: "¿Es éste el ejemplo que les damos a nuestros jóvenes?", "O sea, que si no se emborrachan son unos aburridos... y si lo hacen, son unos yonkis" Yo reconozco que de vez en cuando me gusta salir de fiesta, e incluso beber (aunque no necesariamente para emborracharme), pero desde el punto de vista de alguien que lleva años sintiéndose culpable por no hacer lo mismo que los demás, te entiendo perfectamente. Da asco de verdad.

En cuanto a los anuncios que comentas en el Top 13 del museo de los horrores, coincido totalmente con el del Shake Weight y el "vicepresidente" de Coca Cola De los demás... bueno, algunos ya son un clásico, por muy idiotas que sean. No creo que nadie se los tome ya en serio. Lo único en lo que no estoy tan de acuerdo es en los de Mixta. El de las barras de pan es un bodrio, pero personalmente siempre me pareció gracioso el de los gatos que jugaban a "Piedra, papel, tijeras" y el de la Mixta y el Mixto.

Yo personalmente habría incluido los de ING Direct en la lista negra, tanto el de "¡No puedo creer que me caiga bien un banco!" como el de "Ahorrador, no ahorrador", que ha conseguido que sienta deseos asesinos contra Matías Prats. Otra maravilla (traducción: razón para ahorcar a alguien) es el actual anuncio de Kandoo, en el que una niña asegura "limpiarse bien los lunes, los martes y los jueves". ¿Qué pasa con el resto de la semana?

Bueno, y ahora pasemos a la lista blanca. Todos sabemos que Coca Cola siempre ha destacado por su creatividad y sus efectos especiales muy currados, desde los dos que nombras hasta el de "Y usted, ¿tiene referencias?" El de Ikea también me parece encantador. La canción me resultó curiosa desde la primera vez que la escuché, y por mucho que Ikea sea un todo a cien de muebles, enmascare la explotación y bla bla bla, el mensaje del anuncio es muy positivo. Bien por ellos. Y los de Línea Directa a mí personalmente me encantan, de mis anuncios favoritos. La idea es muy original, y por mucho que algunas de las versiones se repitan hasta la saciedad, el que hayan sacado tantas variantes les da muchos puntos. Además, como alguien a quien le apasionan las voces tirando a operísticas, siempre disfruto con estas simpáticas zarzuelas.

Unknown dijo...

Pues lo primero es lo primero!! La próxima vez que escuche Evanescence o Within' temptation y me de por tararear lo haremos con el 'chan' en lugar de con el 'pan'. Este lo vamos a dejar para el rock barato XD!

Segundo: Cada uno es como es, Kate, no tienes que reconocer nada porque no hay nada que reconocer! Simplemente el anuncio me pareció mal dirigido, una cagada!! No se puede anunciar una cosa metiéndote con el que no la va a comprar, en ese sentido pecan de lo mismo que los de MediaMarkt (yo no soy tonto)!! Esta publi n.n

Los de ahorrador-no ahorrador del Prats podían haber ocupado sitio en la lista, la cosa es que no me acordé de todo (tengo los que primero se me han venido a la cabeza)... y en tu defensa de Mixta diré que el de ¡Platóoon! tiene su gracia!! Pero sigo sin entender qué nos quieren decir con lo de 'sabe a Mixta', no se que quieren decir estos anuncios... supongo que lo que buscan es entretener, no significar nada...

Kandoo, ese gran clásico de la tele en el que niños repelentes salen hablando de caca. Esa nueva versión ya la había visto yo, y he olvidado ponerla. Me limpio bien los luuunes, los maaartes y los jueeeeves. ¿Y el resto de la semana que, cómo te dejas el morral, bonita? Eso es lo primero que piensas tu, que pienso yo, y que pensarán todos los españoles cuando sale una niña diciendo eso. Se limpia bien a días.

Hija, es que hay anuncios que tela...